27 d’oct. 2015

A la perruqueria / At the barber shop


10 comentaris:

  1. Buen blanco y negro con un juego atractivo de luces, sombras y reflejos. Me queda la duda de si debiste cortar o no al chico que aparece por la derecha.
    Un abrazo,

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    1. Yo también tuve esa duda. Me atrajo mucho la línea que une al chico con el caballo, el objeto deseado, y el barbero, el objeto no tan deseado, por decirlo así... Y la inclusión de una mayor porción del niño en el marco me pareció que le daba demasiado protagonismo, y se lo quitaba a esta línea.

      Gracias por comentar. Miguel!

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  2. Magnífica imatge. M'agrada la nitidesa i els reflexos. Sempre m'atrau mirar dins les botigues.
    Una abraçada Oriol

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    1. Sí, són micromóns diferents del carrer obert. No tan públics com el carrer, ni tan íntims com dins de casa...

      Gràcies, Josep!

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  3. La vista se recrea en el interior de esa peluquería que aún guarda aquello sillones de hace tanto tiempo.
    La mirada del chaval desde el exterior con la vista fija en ese caballo que para él quisiera, seguro es un detalle increíble.
    El byn perfecto como acostumbras. Un abrazo

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    1. Tuve la suerte de tener la cámara a punto cuando el niño se acercó a ver el caballito. Ciertamente, la foto de la barbería hubiera estado bien, pero el niño mirando y la sombra de su madre detrás me acabaron de convencer.

      Gracias, Luís!

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  4. Las peluquerías, para todas las generaciones, nunca han sido del agrado de los niños. Afortunadamente, cada vez hay más que cuentan con elementos que les hace un lugar más agradable para nuestros pequeños, como es el caso. Además ayudado por el reflejo del cristal.

    Excelente encuadre, excelente blanco y negro, excelente escena, Oriol.

    Abrazo.

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    1. Pues sí... la verdad es que puestos a escoger enqtre aquellos sillones que casi parecían ortopédicos y el asiento del caballito... yo también me quedaría con el caballito :)

      Gracias, Enrique!

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  5. Un doble acierto. El dominio de las luces sobre los cristales y la inclusión del niño en la escena. Establece una relación directa con el caballito y centra el interés del interior de la peluquería. El reflejo de la madre nos lleva a pensar en la 'simetría' del cristal, dividiendo la foto en dos espacios.

    Un abrazo, artista

    · LMA · & · CR ·

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    1. Gracias por tu análisis, ñOCO! Todo partió del niño y el caballito, que parecía que se miraran mutuamente. A partir de ahí, la foto fué creciendo hacia adentro y hacia afuera...

      Abrazos

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