En otra medida, claro, me ha recordado a esos enormes libros de cantos religiosos que se pueden apreciar en el facistol de algunas iglesias y monasterios. Siempre han despertado mi interés, como lo ha hecho éste que me quedo con las ganas de leer lo que dice. Un abrazo,
Ahí estaba este también, Miguel. En un atril en el museo de un monasterio. Ya también tuve curiosidad por leer qué decía, pero poco fue lo que entendí...
Vella i bella. Sempre m'han atret aquests llibres antics que son autèntiques obres d'art, tant per l'escriptura com per les il·lustracions. Un abraçada Oriol
En otra medida, claro, me ha recordado a esos enormes libros de cantos religiosos que se pueden apreciar en el facistol de algunas iglesias y monasterios. Siempre han despertado mi interés, como lo ha hecho éste que me quedo con las ganas de leer lo que dice.
ResponEliminaUn abrazo,
Ahí estaba este también, Miguel. En un atril en el museo de un monasterio. Ya también tuve curiosidad por leer qué decía, pero poco fue lo que entendí...
EliminaVella i bella. Sempre m'han atret aquests llibres antics que son autèntiques obres d'art, tant per l'escriptura com per les il·lustracions.
ResponEliminaUn abraçada Oriol
Moltes gràcies, Josep. Sí, sembla que a poc van passant de ser una eina a un objecte artístic...
EliminaUn gran trabajo en el que queda clara tu buen hacer con la luz. Un abrazo
ResponEliminaMuchas gracias, Luís. Aprecio mucho tu comentario, porque el libro estaba en una vitrina y sí tuvo un cierto trabajo con los reflejos...
EliminaAbrazos
Bona imatge, Oriol, el contingut i l'edició conjuminats per a trasladar-nos a temps passats.
ResponEliminaMoltes gràcies, Ramon. Sí... me'l vaig imaginar llegint-lo a la llum d'una espelma
EliminaSalut!